Las aldeas modelo, un reclamo para los futuros emigrantes retornados
Galicia afronta el reto de evitar la sangría poblacional que experimenta desde las primeras oleadas migratorias del siglo XX. Está situación, acelerada desde la crisis financiera de 2008, está generando un desequilibrio estructural especialmente acentuada en las zonas rurales, lo que impiden un desarrollo económico de nuestro sector primario y provoca el abandono de sistemas antrópicos milenarios.
Para intentar frenar la que quizás es la mayor amenaza que afronta la zona interior del país, el Gobierno autonómico ha puesto sus esperanzas en proyectos innovadores llamados a ser referente como herramientas para fijar población entre sectores susceptibles de asentarse en nuestro territorio, como es el caso de los emigrantes gallegos que un futuro podrían convertirse en retornados. En este sentido, desde la Consellería de Medio Rural ven en la futura Ley de recuperación de la tierra agraria una gran oportunidad para reforzar la incorporación de este colectivo a la dinamización y puesta en valor del rural.
La nueva norma, en proceso de debate, permitirá habilitar instrumentos como las aldeas modelo, los polígonos agroforestales o las agrupaciones de gestión conjunta. Estos programas proporcionan un “excelente marco de actuación” para vincular a los emigrantes retornados de nuevo con el territorio, según señalan desde la Xunta. El objetivo final de estas medidas no sería otro que aprovechar las tierras en situación de abandono para ordenar el territorio rural con criterios de sostenibilidad social, económica y ambiental. Algo que sobre el papel suena muy bien pero que se antoja un reto complicado para cualquier administración.
Sin embargo, tanto Medio Rural como la Secretaria Xeral de Emigración se han puesto a trabajar en ello y en estos momentos se encuentran fijando las líneas de colaboración entre ambos departamentos para tratar de lograr el objetivo. El reto, según señalan desde ambos departamentos, es, por un lado atraer a los gallegos del exterior y ofrecerles ámbitos laborales atractivos. Y por otro, apostar por el relevo generacional en las explotaciones agrarias o ganaderas, ya que precisamente la continuidad de las explotaciones es también uno de los ámbitos en los que actuará la futura ley de recuperación de la tierra sse llega a aprobarse con el texto actual.

